sábado, 31 de enero de 2009
lunes, 26 de enero de 2009
En los tiempos convulsos que corren, me parece acertado parar un minuto a leer el siguiente texto sacado de la obra La tempestad, de la cual es autor Gibran Jalil Gibran, acompañado por unas fotillos de mi costa. Disfruten.
En la profundidad del mar, rodeando las islas cercanas en donde nace el sol, hay un abismo. Y allí, donde la perla existe en abundancia, yace el cadáver de un joven rodeado por doncellas marinas de larga y dorada cabellera; lo miran fijamente con sus hondos ojos azules, conversando entre ellas con voces melodiosas.
Y su conversación escuchada por las profundidades y llevada hacia la orilla por las olas, me fue traída por la brisa traviesa.
Una de ellas dijo:
-Es un humano que entró a nuestro mundo ayer, mientras nuestro mar estaba enfurecido.
Y la segunda dijo:
-El mar no estaba enfurecido. El hombre, que pretende ser un descendiente de los dioses, estaba guerreando con armas de hierro, y su sangre se derramaba hasta tornar carmesí el color del agua; este humano es una víctima de la guerra.
La tercera aventuró:
-No sé lo que es la guerra, pero sí sé que el hombre, después de haber sometido la tierra, se volvió agresivo y resolvió someter el mar. Inventó un extraño objeto que lo transportaba sobre las aguas, con lo cual nuestro severo Neptuno se enfureció ante su codicia. Para complacer a Neptuno, el hombre comenzó a ofrecer regalos y sacrificios, y el inmóvil cuerpo delante nuestro es el regalo más reciente a nuestro gran y terrible Neptuno.
La cuarta aseguró:
-Que grande es Neptuno, y qué cruel es su corazón. Si yo fuera el Sultán del mar, rehusaría aceptar semejante paga... Vengan ahora, y examinemos este-rescate. Tal vez nos iluminemos con respecto al clan humano.
Las sirenas se acercaron al joven, exploraron sus bolsillos y encontraron un mensaje cerca de su corazón; una de ellas lo leyó en voz alta a las otras:
Amado mío:
La medianoche ha llegado nuevamente, y mi único consuelo son mis vertientes lágrimas, y no hay nada que me conforte más que la esperanza de que regreses a mí de entre las sangrientas garras de la guerra. No puedo olvidar tus palabras cuando partiste: "Cada hombre tiene un préstamo de lágrimas que deben ser devueltas algún día."
No sé que decir, Amado mío, pero mi alma se arrugara como pergamino... mi alma que sufre por la separación, pero se consuela con el Amor que da alegría al dolor y felicidad a la pena. Cuando el amor unificó nuestros corazones, y deseamos el día en que nuestros dos corazones fueran unidos por el poderoso soplo de Dios, la guerra gritó su horrible llamado y tú la seguiste, impulsado por tu deber para con los jefes.
¿Qué es este deber que separa a los amantes, y hace que las mujeres se conviertan en viudas, y los niños en huérfanos? ¿Qué es este patriotismo que provoca guerras y destruye reinos por cosas sin importancia? ¿Y qué causa puede ser más trivial cuando se la compara con una vida? ¿Qué es este poder que invita a pobres de la aldea, menospreciados por los fuertes y por los hijos de la nobleza heredada, a morir por la gloria de sus opresores? Si el deber destruye la paz entre las naciones, y el patriotismo molesta la tranquilidad de la. vida del hombre, entonces digamos: "La paz sea con el deber y el patriotismo:"
No, no, Amado mío. No hagas caso a mis palabras. Sé valiente y fiel a tu país... No escuches a una doncella, cegada por el Amor, y perdida entre la despedida y la soledad...
Si el Amor no te devuelve a mí en esta Vida, entonces el Amor seguramente nos unirá en la vida futura.
Tuya para siempre
Las sirenas volvieron a poner la nota bajo las vestimentas del joven y se fueron nadando, silenciosa y tristemente. Mientras se reunían a cierta distancia del cuerpo del soldado muerto, una de ellas dijo:
-El corazón humano es más severo que el cruel corazón de Neptuno.
Y su conversación escuchada por las profundidades y llevada hacia la orilla por las olas, me fue traída por la brisa traviesa.
Una de ellas dijo:
-Es un humano que entró a nuestro mundo ayer, mientras nuestro mar estaba enfurecido.
Y la segunda dijo:
-El mar no estaba enfurecido. El hombre, que pretende ser un descendiente de los dioses, estaba guerreando con armas de hierro, y su sangre se derramaba hasta tornar carmesí el color del agua; este humano es una víctima de la guerra.
La tercera aventuró:
-No sé lo que es la guerra, pero sí sé que el hombre, después de haber sometido la tierra, se volvió agresivo y resolvió someter el mar. Inventó un extraño objeto que lo transportaba sobre las aguas, con lo cual nuestro severo Neptuno se enfureció ante su codicia. Para complacer a Neptuno, el hombre comenzó a ofrecer regalos y sacrificios, y el inmóvil cuerpo delante nuestro es el regalo más reciente a nuestro gran y terrible Neptuno.
La cuarta aseguró:
-Que grande es Neptuno, y qué cruel es su corazón. Si yo fuera el Sultán del mar, rehusaría aceptar semejante paga... Vengan ahora, y examinemos este-rescate. Tal vez nos iluminemos con respecto al clan humano.
Las sirenas se acercaron al joven, exploraron sus bolsillos y encontraron un mensaje cerca de su corazón; una de ellas lo leyó en voz alta a las otras:
Amado mío:
La medianoche ha llegado nuevamente, y mi único consuelo son mis vertientes lágrimas, y no hay nada que me conforte más que la esperanza de que regreses a mí de entre las sangrientas garras de la guerra. No puedo olvidar tus palabras cuando partiste: "Cada hombre tiene un préstamo de lágrimas que deben ser devueltas algún día."
No sé que decir, Amado mío, pero mi alma se arrugara como pergamino... mi alma que sufre por la separación, pero se consuela con el Amor que da alegría al dolor y felicidad a la pena. Cuando el amor unificó nuestros corazones, y deseamos el día en que nuestros dos corazones fueran unidos por el poderoso soplo de Dios, la guerra gritó su horrible llamado y tú la seguiste, impulsado por tu deber para con los jefes.
¿Qué es este deber que separa a los amantes, y hace que las mujeres se conviertan en viudas, y los niños en huérfanos? ¿Qué es este patriotismo que provoca guerras y destruye reinos por cosas sin importancia? ¿Y qué causa puede ser más trivial cuando se la compara con una vida? ¿Qué es este poder que invita a pobres de la aldea, menospreciados por los fuertes y por los hijos de la nobleza heredada, a morir por la gloria de sus opresores? Si el deber destruye la paz entre las naciones, y el patriotismo molesta la tranquilidad de la. vida del hombre, entonces digamos: "La paz sea con el deber y el patriotismo:"
No, no, Amado mío. No hagas caso a mis palabras. Sé valiente y fiel a tu país... No escuches a una doncella, cegada por el Amor, y perdida entre la despedida y la soledad...
Si el Amor no te devuelve a mí en esta Vida, entonces el Amor seguramente nos unirá en la vida futura.
Tuya para siempre
Las sirenas volvieron a poner la nota bajo las vestimentas del joven y se fueron nadando, silenciosa y tristemente. Mientras se reunían a cierta distancia del cuerpo del soldado muerto, una de ellas dijo:
-El corazón humano es más severo que el cruel corazón de Neptuno.
domingo, 25 de enero de 2009
Cuando un amiga se va...
Como decía la canción...
Ya no tenemos currando con nosotros aquí en Tenerife a nuestra gran amiga y mejor fotógrafa Bettina Bartzen. Después de 2 años en LGC se vuelve para alemania en busca de una nueva aventura laboral. Desde aquí le mando el mayor de los abrazos (más que en la foto) y la mejor de la suerte para que le vaya bonito, que se lo merece.
¡Ánimo y fuerte con ello!
jueves, 22 de enero de 2009
Ayer, junto a un amigo, me preguntaba si aquellos que rigen nuestros destinos desde los puestos de mando de la política, realmente se paran a observar de quienes se rodean. Si aquellos que les circundan, no dedican ni un solo segundo a repasar una cosa tan cándida como un simple cartel promocional de un ciclo de cine y no saben ni teclear -copiando- unos títulos de películas, no me imagino yo la de errores que puede haber en sus declaraciones de hacienda, o postergando hasta el infinito con vanas excusas el pago de las facturas, por ejemplo.
Es un simple tirón de orejas.
Es un simple tirón de orejas.
martes, 20 de enero de 2009
Presidente del Mundo
Sin caer en el más profundo análisis político de lo que podrá suceder a partir de ahora en Estados Unidos, y en el resto del mundo a raíz de la jura del cargo de Obama como Presidente, tendríamos que ver el simbolismo que ha rodeado a toda la carrera del primer presidente negro de la gran potencia.
Hoy, el que más el que menos, ha visto alguna imagen de la ceremoonia por televisión o por algún periódico on-line, y habrá disfruta de doña Aretha en su más estado puro y de la biblia de Lincoln desempolvada para la ocasión. Yo sin embargo tuve que verlo por la radio, ( que no crean, a mí me gusta más) y ahí pude oir cosas que a lo mejor en televisión escapan al realizador. Contaban como afroamericanos, justo en el momento de la jura del cargo, se arrodillaban, lloraban, explotaban de emoción al ver como un descendiente de aquellos que llegaban como esclavos, primero, y como buscadores del sueño americano, después, alcanzaba la cumbre del poder.
Me alegro. De verdad que me alegro, sobre todo porque la confianza que transmite sin populismo, dentro de lo que cabe, dará un respiro en esas almas tristes que estan poblando el planeta y que veían el final del túnel solamente en sus sueños. No estoy diciendo que Obama sea el salvador, o que sea alérgico a la Kriptonita, pero bien es verdad que es un soplo de esperanza en el mar de la desazón mundial. Esperemos que para bien.
domingo, 18 de enero de 2009
El opio del pueblo hoy cumplió su misión.
Hoy, lo que denominamos "opio del pueblo" más conocido por furgol, ha cumplido su misión a la perfección. Dentro del momento de crisis económica y depresiva a la que parece que ya nos vamos acostumbrando, es sano ver como diezmil personas saltan y explotan al unísono disfrutando de las buenas acciones que protagonizan los chicos de sus colores. Esos colores que se cuelgan al cuello desde los más jóvenes a los ancianitos sin preocuparse de aquellos que les miran como bichos raros.
Si todo esto sirve para que la gente se desahogue un rato, bienvenido sea.
sábado, 17 de enero de 2009
Presentación de todo esto
Viendo como se está poniendo de fea la tarde, prefiero asomarme al balcón de mi monitor para recordar lo bonito que está mi Bajamar en días calurosos y plácidos, en los que lo mejor que se puede hacer es prepararse un buen Gin-Tonic y sentarse en la terraza a ver pasar el tiempo.
No dejes que lo grisáceo se apodere de tí, y déjate comer por los colores, el calor, las chicas en bikini, y si te apetece, un buen banana split con su sombrillita y todo.
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