Parece que el Ayuntamiento de Santa Cruz vuelve un poco a la normalidad tras la borrasca de enero, pero aún así y todo se pudo ver caras y palabras más largas de lo habitual.
Pues vaya fatalidad que la tormenta que ayer nos dejaba preciosas estampas de lluvia y niebla, hoy nos despierta con los pies embarrados y el mosqueo hasta las cejas. Hay quien no pierde la ocasión para llevarse un bonito souvenir a su tierra.